martes, 20 de noviembre de 2012

¿Que pasa en Bilbao?

Ayer otro episodio esperpéntico en el Athletic, según el club Llorente se negó a salir a la rueda de prensa, según el delantero le avisaron con poco tiempo… sea como fuere lo cierto es que en Bilbao el ambiente está demasiado enrarecido desde el principio de temporada.
Imparcialmente y visto desde fuera, parece que las cosas no se están haciendo de una forma cabal, no pretendo buscar villanos ni señalar con el dedo, cuando existe este clima de crispación todos tiene su parte de culpa; pero da pena ver como el equipo que maravillo a toda Europa la temporada pasada se está desmoronando como un castillo de naipes. Las polémicas con Bielsa, la convulsa salida de Javi Martínez al Bayern, los problemas de renovación de Fernando Llorente (y su inexplicable suplencia)… son muchos frentes abiertos y ninguno suficientemente aclarado.  
De todos es sabido lo peculiar de la política deportiva del Athletic (solo jugadores Vascos), este hecho es un arma de doble filo que a mi modo de ver ha provocado dos cosas:
1º Desde la libre contratación de jugadores comunitarios, el equipo de Bilbao, tiene un hándicap mucho mayor a la hora de formar plantillas que compitan contra los equipos potentes de la liga; por consiguiente cada vez se ve más alejado de poder conseguir títulos.  
2º Dada su filosofía y tradición el hecho de contar con solo futbolistas “de la casa” provoca vínculos emocionales mucho mayores que en cualquier equipo (digno de alabar), la afición y el club está totalmente identificada con sus jugadores y esto desembarca inconscientemente (o no) en una mentalidad proteccionista.
Con estos dos ingredientes aparece una mezcla explosiva cuando cualquiera de sus jugadores (más si son estrellas) quiere abandonar el Athletic para buscar una mejora salarial o deportiva. No es fácil, pero creo que deberían adaptarse a estos tiempos, hacer que las situaciones fluyan con más normalidad, asumir que los jugadores quieran cambiar de aires (como pasa en cualquier equipo), sacar el mayor rendimiento posible y no provocar estos terremotos emocionales que tanto están alterando el funcionamiento deportivo.
Bielsa tampoco está ayudando mucho a que mejore la situación, su férrea disciplina causo buen rendimiento en su primer año, pero como ya le ha pasado en otros conjuntos, parece que su segunda temporada los jugadores no comulgan tanto con su idea. A esto hay que sumar las distintas polémicas en que ha sido protagonista (desde la bronca de las obras a la suplencia de su delantero estrella).   
Espero que por el bien del futbol, de este histórico club y de jugadores espectaculares como Muniain, Herrera, de Marcos, Susaeta, Llorente…  se resuelvan todas las polémicas y se vuelva a hablar solo de futbol (de buen futbol como nos mostro la temporada pasada).

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